¿Cómo protegernos del sol en la montaña?
Protegernos contra el sol es fundamental a la hora de practicar senderismo o cualquier otra actividad al aire libre y donde existe la posibilidad de sufrir quemaduras solares. Vamos a mostrar las distintas opciones que existen a la hora de cuidar nuestra piel.
¿A dónde vas a ir?
Primeramente, debemos pensar a donde vamos a ir ya que no es lo mismo practicar nuestra actividad favorita en una zona boscosa en este caso no vamos a necesitar nuestro arsenal completo de protección solar que hacerlo por encima de la zona de vegetación de una montaña o en un desierto, donde si que vamos a tener que ir muy bien preparados.
Cremas de protección solar.
Es lo primero que se nos ocurre cuando tenemos que protegernos del sol. Es fácil, aplicar por todo el cuerpo y listo, pero esto presenta una serie de desventajas.
La crema solar necesita reaplicar ya que tanto si sudamos como si pasamos mucho tiempo a la intemperie vamos a necesitar volver a aplicar la crema para que sea efectiva la protección.
Llevar mucha crema solar va a añadir peso a nuestro equipo.
Si vamos a usar mucha nos va a salir caro.
Los protectores solares están llenos de productos químicos afortunadamente en el mercado ya hay protectores solares naturales, aunque son más caros nosotros son los que recomendamos.
Estos últimos utilizan bloqueadores físicos en forma de minerales para protegernos del sol.
Otro inconveniente de las cremas de protección solar es que el rozamiento con la ropa puede hacer que disminuya la eficacia de la crema provocando quemaduras en nuestra piel.
Ropa de equipo de protección solar.
Este es el método más eficaz para protegernos del sol.
Primeramente, cubrirnos la cabeza para ello lo ideal es un sobrero de ala ancha, si usamos una gorra dejamos desprotegida la zona del cuello y costado de la cara.
El sobrero debe tener un índice UPF 50+ y cordón para que no lo lleve el viento.
Si crees que el sobrero de ala ancha se te queda corto también hay gorras con un accesorio para cubrirnos cuello y laterales de la cara.
Manga larga en camisa o camiseta y pantalón largo.
Son imprescindibles ya que así evitamos cubrirnos de crema solar tanto brazos como piernas. Estas prendas deben tener un factor de protección a partir de UPF 40+. Estas prendas son muy livianas y con una alta transpiración.
A parte de la protección solar la utilización de ropa de manga larga también nos protege contra los insectos.
Y no debemos olvidarnos de las manos, en el mercado existen guantes muy livianos que transpiran muy bien y que además nos dan protección UPF 50+.
Y por supuesto gafas de sol.
Otro accesorio interesante son las sombrillas o paraguas especiales con un factor de protección alto. La sombra proporcionada puede llegar a bajar la temperatura de una forma importante además de sudar menos. También nos proporciona sombra cuando paramos a descansar o a tomar el bocadillo.
Y esto es todo para que no suframos quemaduras en nuestra piel, pensemos que a medida que ascendemos en la montaña la fuerza del sol es mayor.